miércoles, 15 de abril de 2009

EPIDEMIOLOGIA CLINICA DEL CANCER COLORRECTAL: LA DETECCION PRECOZ.


Ander Arrazola Aranzadi, José Javier Viñes Rueda, Idoia Gaminde Inda, Eva Ardanaz
Existen diferencias en la supervivencia de los enfermos de cáncer colorrectal según áreas geográficas, localización, sexo y raza. Así, en 1990-1994, para el cáncer de colon en varones la supervivencia relativa a los 5 años fue, en Navarra, del 51,0%; en España, del 53,3%; Europa del 52,2%, y en EE.UU. (1992-1998) del 63,0%, lo que demuestra la diferente efectividad clínica. Se observa también una mejora progresiva de la supervivencia en el período 1980-1994.
La detección temprana del cáncer colorrectal contribuye al descenso de la mortalidad, de la incidencia por remoción de pólipos adenomatosos y al aumento de la supervivencia, siendo las estrategias: el cribado en personas asintomáticas mayores de 50 años por el test anual en sangre oculta en heces (recomendación A); por sigmoidoscopia flexible cada 5 años (recomendación B), seguidos de colonoscopia, o por única colonoscopia en los pacientes de 55-60 años.
Los parientes de primer grado de un enfermo con cáncer colorrectal pueden seguir la recomendación general. Las personas asintomáticas de alto riesgo por herencia de poliposis adenomatosa familiar o por cáncer colorrectal hereditario no poliposis deben someterse a estrategias personalizadas de detección con mayor frecuencia y en edades anteriores.
El cribado en estrategia colectiva requiere elegir el procedimiento más adecuado según la aceptación, adherencia, viabilidad y coste-efectividad

TRATAMIENTO DEL ESTREÑIMIENTO


A. Benages Martínez, I. Pascual Moreno, B. Herreros Martínez, M. Mínguez Pérez
Medidas generales. Ante un paciente con estreñimiento se debe descartar inicialmente la existencia de patología orgánica susceptible de tratamiento específico. ¿ La primera medida en el tratamiento del estreñimiento es aumentar el consumo de fibra en la dieta (dosis total diaria de 20 a 35 g/día) junto con líquidos.
Laxantes. El efecto terapéutico de los laxantes incrementadores de volumen suele obsevarse entre las 12 y 72 horas de iniciado el tratamiento. Deben considerarse como un tratamiento a largo plazo y no son apropiados para el alivio rápido del estreñimiento transitorio. ¿ Los azúcares osmóticos son los laxantes recomendados para el uso crónico en caso de ausencia de respuesta a los laxantes incrementadores de volumen. ¿ Los laxantes estimulantes (antraquinónicos y polifenólicos) son inocuos si se utilizan a las dosis adecuadas para inducir heces blandas y formadas. Están principalmente indicados en el tratamiento del estreñimiento transitorio en forma de dosis aisladas.
Medidas reeducadoras (biofeedback). El biofeedback es el tratamiento de elección de la disinergia del suelo pélvico.
Tratamiento quirúrgico. La colectomía, como tratamiento del estreñimiento, está indicada en rarísimas ocasiones, ya que debe cumplir unos criterios de selección muy rigurosos.
Pautas laxantes en algunas situaciones clínicas. El estreñimiento del anciano, fundamentalmente si está encamado, puede asociarse a impactación fecal. ¿ El tratamiento de los niños con encopresis se establece en tres fases: 1.a información a la familia, 2.a limpieza del colon de heces y 3.a programa de mantenimiento para evitar la reacumulación de heces en el colon.

ESTREÑIMIENTO


A. Benages Martínez, I. Pascual Moreno, B. Herreros Martínez, Francisco Mora Miguel
Concepto. En la práctica, el estreñimiento puede ser definido por dos molestias básicas: defecación infrecuente (menos de tres deposiciones por semana) y esfuerzo excesivo.
Epidemiología. La frecuencia de autopercepción del estreñimiento se aproxima al 18% de la población general y al 25% de los sujetos de ámbito urbano.
Etiología. El estreñimiento puede ser primario o idiopático, y secundario a causas estructurales o funcionales.
Diagnóstico. En primer lugar hay que diferenciar el estreñimiento orgánico del funcional, y para ello se debe realizar una detenida historia clínica, exploración física y pruebas complementarias básicas (enema opaca y/o colonoscopia). Ante la ausencia de alteraciones se debe llevar a cabo un ensayo terapéutico con fibra dietética y medidas higiénicas, no siendo necesarias más exploraciones si el enfermo responde a este tratamiento. En los pacientes que no responden a la fibra dietética deberá realizarse una caracterización clínica y funcional más completa, destinada a conocer el tipo de estreñimiento y aplicar el tratamiento más adecuado.
Complicaciones. Las complicaciones (fecaloma, fisura anal, hemorroides, etc.) son escasas y benignas, aunque en los sujetos de edad avanzada son más frecuentes y aumentan su morbilidad.

COLITIS SECUNDARIAS:COLITIS INFECCIOSAS,ISQUEMICA,POR RADIACCION IONIZANTE.


A. Benages Martínez, P. Almela Notari, M. Boscá Watts, R. Añón Rodríguez
Colitis infecciosa. La colitis infecciosa es, en la mayor parte de los casos, un cuadro autolimitado en el que predomina la diarrea, sin requerir normalmente tratamiento. Sólo en casos específicos (edades extremas, cuadros graves, rectorragias, fiebre alta, problemas de diagnóstico diferencial, etc.) requerirá estudios (coprocultivo, colonoscopia, etc.) y tratamiento antibiótico, etc.
Colitis isquémica. La colitis isquémica aparece en pacientes añosos con problemas arterioscleróticos, suele afectar al colon izquierdo y en la mayor parte de los casos cura sin secuelas y cursa de forma benigna. En otros casos, menos frecuentes, puede dar lugar a complicaciones, como perforación (en cuadros fulminantes o universales), colitis crónica o estenosis. Está indicada la colonoscopia. La arteriografía y otras exploraciones como la tomografía computarizada estarán indicadas ante colitis derechas o sospecha de compromiso de intestino delgado. Se acepta el tratamiento con antibióticos, aunque no se ha demostrado de forma evidente su eficacia.
Colitis actínica. La colitis por radiación es bastante frecuente tras la radioterapia pélvica. Se llega a su diagnóstico mediante la colonoscopia, siendo fundamental en éste el antecedente del tratamiento radioterápico. Si se afecta el recto puede dar lugar a sangrados crónicos con anemización en cuyo caso está indicado el tratamiento endoscópico, sobre todo con argón y en varias sesiones. En casos más leves puede ser suficiente el tratamiento tópico (corticoides, 5-ASA o sucralfato). Hay autores que, en casos refractarios a todo tipo de tratamiento, han descrito con éxito el uso de enemas de formol.